La ciudad como parque temático.

La ciudad postmoderna tiene carácter escenográfico, es la ciudad de los deseos, de la hiper-realidad y de la simulación, persigue ser otra distinta, tener una personalidad cambiante y múltiple.

La ciudad es un gran escenario, que nos permite ver las fachadas a modo de decorado, la parte trasera de todo lo construido, está mantenido en pie gracias al juego de imaginarios pilares que apalancan todo evitando la caída. La estructura está en equilibrio inestable, donde pilares y fachada, en una relación de pesos y contrapesos impiden el derrumbe.

Los carteles, las señales, forman un todo continuo de imágenes que nos indican que comer, que ropa vestir, que automóvil conducir. En definitiva como llevar una “buena vida de consumidores-urbanitas”.

Los centros de consumo-ocio crecen como centros relacionales donde nosotros somos los actores de una película cuyo hilo conductor es el hedonismo, la búsqueda de la belleza, – la vida como un juego en donde la fiesta y el “antifaz” son los protagonistas-.

Giandomenico Amándola dice en su obra “ La ciudad postmoderna”, …..” Los pasajes (de los centros comerciales), son un espacio mágico donde dominan el deseo. Los objetos en los escaparates, en el juego de los espejos y de las luces, pierden su carácter de mercancía y se convierten para usar las palabras de Benjamín, en “fantasmagoría”. Los pasaje son los espacios del sueño y la suya es una “arquitectura onírica”. La cuidad real está cada vez menos presente”…….

La ciudad actual se construyen bajo el paradigma del collage, la cuidad post-moderna está hecha de fragmentos, de trozos de estilos, de formas y de culturas. Nos enfrentamos a la “Hongkongnización” del territorio. Se multiplican los skylines, pues éstos tienen la capacidad de elevar a la categoría de gran urbe el suelo que habitamos, la ciudad abandona el suelo, se enraíza y crece rápidamente en vertical hacia el cielo. Cuando cae la noche vemos líneas de luces, la imagen de la metrópolis es la de un insomne, la de un ser no-durmiente, no hay tiempo para el descanso, las 24 horas del día despierto.

Robert Venturi, Denise Scott Browwn y Steven Izanour en la obra "Aprendiendo de Las Vegas- El simbolismo olvidado de la forma arquitectónica", se refieren a la Arquitectura de la Persuasión, en los términos siguientes: ... "La percepción del movimiento a lo largo de una carretera se sitúa en un orden estructural de elementos constantes: la carretera, el cielo, el espaciamiento de la farolas y las bandas amarillas. La persona se puede orientar hacia todo esto, y lo demás simplemente ocurre. Lynch descubrió que más de la mitad de los objetos vistos a lo largo de una carretera... eran percibidos correctamente de frente..... como si llevaramos anteojeras.... (Por esta razón los anuncios deben de ser grandes)... ".

Las vallas publicitarias, que jalonan tanto las calles como las carreteras a lo largo del territorio, funcionan como una máquina potente de comunicación por medio de las cuales el capitalismo , mediante estos "escaparates" nos invita al consumo.

MAPA CONCEPTUAL

La Ciudad como plató
(Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Las Vegas,
París, Londres, Madrid, Barcelona)

Escenarios
Parques temáticos

Las Vegas como paradigma de la cuidad insomne
Have fun 24 hours = Divertirse sin descanso, las 24 horas del día

La cuidad insomne
Ocio

Ciudad Western / Roma,
Una de vaqueros, una de romanos

Consumo Centros Comerciales Áreas de compras

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Times Square (NY), Picadilly Circus (Lóndres), Tokio (Centro)